Localizados en el Prepirineo restos de un campamento de neandertales

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Restos lí­ticos y huesos de animales del Pleistoceno, de hace 200.000 aí±os, hallados ante la entrada de la Cueva de les Llenes, en el municipio de Conca de Dalt (Lleida), en el Prepirineo, evidencian la existencia de un campamento de neandertales que acudí­an a la zona para cazar.

En el lugar, además de instrumentos de piedra que usaban los neandertales, han sido hallados restos de huesos de osos, lobos, megaloceros (una especie de ciervo gigante extinguida), zorros o rinocerontes.

Una veintena de investigadores del Instituto Catalán de Paleoecologí­a Humana y Evolución Social (IPHES) y de la Universidad Rovira Virgili (URV) de Tarragona finalizarán maí±ana la segunda campaí±a de excavación en esta cueva, donde, según el IPHES, han obtenido «resultados muy positivos para entender la dinámica de la población neandertal en este territorio hace 200.000 aí±os».

Los paleontólogos han estado excavando desde el pasado 30 de marzo con el fin de recuperar restos de las actividades neandertales en esta cueva prepirenaica habitada en el Pleistoceno.

Según ha informado el IPHES, las excavaciones han permitido constatar visitas continuadas de grupos neandertales probablemente relacionadas con la cacerí­a de animales que viví­an en los alrededores de la cueva como el tar (Hemitragus bonali), una especie de oveja salvaje extinguida en Europa occidental hace 100.000 aí±os. Junto con estos animales han aparecido restos de otros ungulados como ciervos, uros, corzos, rinocerontes y megaloceros.

Los campamentos de los neandertales, situados básicamente en la entrada de la cavidad, han podido ser reconocidos por la presencia abundante de herramientas lí­ticas fabricadas con piedras locales procedentes del cauce del rí­o Flamisell. Según los paleontólogos, sus caracterí­sticas tecnológicas encajan con la industria tí­pica neandertal llamada ‘levallois’ y ‘discoide’.

Los investigadores han concluido que la dinámica natural de la cueva está relacionada con madrigueras de carní­voros, principalmente hienas y leopardos, aunque se han encontrado restos de lobos, zorros y tejones.

Pero el principal protagonista de la cavidad es el oso de las cavernas, que frecuentaba la cueva con asiduidad para hibernar, tal y como demuestra la gran cantidad de restos de este animal que los paleontólogos han recuperado del fondo de la cueva, asociadas a araí±azos en las paredes y en osarios (nidos de hibernación).

Según el IPHES, los trabajos que se han efectuado en la Cueva de las Llenes permitirán contextualizar otros yacimientos que se han localizado en la misma zona y que por sus caracterí­sticas no han permitido conservar elementos de la fauna.

Está previsto continuar los trabajos no solo en esta cueva, sino en otras cavidades del desfiladero de Erinyí  para llevar a cabo un proyecto territorial que permita estudiar el comportamiento neandertal en todo este territorio y las relaciones de estos homí­nidos con los grandes carní­voros.

FUENTE: EL PAíS

Graciela Machuca

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