Puerto Morelos, en riesgo la conservación de su entorno natural, ante propuesta municipal de Programa de Desarrollo Urbano
Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
**La Semarnat considera que el proyecto violenta normatividad vigente; llama a la autoridad municipal a realizar ajustes a la propuesta.
El municipio de Puerto Morelos, Quintana Roo, desde hace aí±os se encuentra en crisis, entre otras causas, por el desarrollo urbano anárquico al que ha sido sometido por las administraciones municipales, cuyos gobernantes, lo que han buscado es fortalecer sus negocios con inmobiliarias y sacar de ello ganancias multimillonarias, sin tomar en cuenta, que cada piedra, cada tabique o cada bulto de cemento que se coloque en su jurisdicción va en detrimento de los ecosistemas, si no se planea adecuadamente con una perspectiva sustentable.
La actual administración municipal concretó la propuesta de actualización del Programa de Desarrollo Urbano (PDU 2020-2030), lo que generó, desde un principio, descontento entre la ciudadanía, así como entre ambientalistas nacionales y extranjeros, porque como se plantea la actualización permite el crecimiento urbano de manera desmedida, privilegiando la construcción de grandes edificios, sin importar el impacto al medio ambiente.
El documento fue sometido a una consulta pública del 23 de noviembre al 14 de diciembre del 2020, la cual tampoco tuvo el apoyo ciudadano para su desarrollo, debido a que el número de participantes fue reducido en comparación a la población del municipio.
Pero un nuevo revés que enfrente en este tema la alcaldesa Laura Fernández Pií±a, es el que se produjo durante la segunda semana del mes de diciembre de 2020, cuando la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dio a conocer que determinó que dicho instrumento de planeación ”violenta disposiciones de leyes federales y estatales en materia ambiental y urbana, así como convenios que buscan brindar certeza jurídica a núcleos agrarios».
Por medio del oficio SPPA/ 305/2020, la Subsecretaría de Planeación y Política Ambiental, de la Semarnat, emitido el 11 de diciembre de 2020, solicitó a las autoridades municipales de Puerto Morelos, ajustar el PDU de acuerdo con lo que establece el marco legal ambiental y urbano ”para que pueda ser validado y reconocido».
La dependencia federal le comunicó al gobierno municipal de Puerto Morelos, que el referido ajuste será realizado de manera conjunta con esa secretaría, para lo cual se establecerá ”una agenda de trabajo coordinada».
PROPUESTA DE FERNANDEZ PIí‘A VIOLENTA NORMATIVIDAD ESTATAL Y NACIONAL EN MATERIA DE MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO TERRITORIAL
Del documento suscrito por el subsecretario, Arturo Argueta Villamar, se establece que el citado PDU de Puerto Morelos, violenta la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA), la Ley general y estatal de Asentamientos Humanos y convenios signados entre la Comisión Nacional de íreas Naturales Protegidas (Conanp), así como la normatividad de la Procuraduría y el Registro Agrarios.
La Semarnat le recuerda al gobierno municipal de Puerto Morelos, que los Programas de Ordenamiento Ecológico locales (POELs) deberán contener criterios de regulación ecológica para la protección, preservación, restauración y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales ”dentro de los centros de población», a fin de que sean considerados ”en los Planes o Programas de Desarrollo Urbano».
De acuerdo a la LGEEPA, la planeación del desarrollo urbano y la vivienda, además de cumplir con la Constitución mexicana en materia de asentamientos humanos, los PDUs ”deberán tomar en cuenta los lineamientos y estrategias contenidas en los Programas de Ordenamiento Ecológico del Territorio (POETs)».
PARA FERNANDEZ PIí‘A SE TRATA DE UN PROGRAMA MODERNO, INCLUYENTE Y SUSTENTABLE
Al presentar el Programa de Desarrollo Urbano (PDU) del Centro Poblacional de Puerto Morelos 2020-2030, durante la VIII Sesión Ordinaria del Consejo Municipal de Ordenamiento Territorial, Ecológico y Desarrollo Urbano, la presidenta municipal Laura Fernández Pií±a, lo calificó como un instrumento de planeación moderno, incluyente y sustentable que conserve y promueva la identidad del Puerto, ”estamos sentando las bases de un crecimiento ordenado para esta comunidad».
Para el gobierno municipal, este documento asegura la protección de 2 mil 058 hectáreas de manglar, poco más de 110 adicionales a las consideradas en el PDU de 2009, y deja como turística-ecológica la zona de Punta Brava para proteger el desove de la tortuga marina, además de que contempla aumentar de 44 a 100 hectáreas las áreas de equipamiento urbano y combina el desarrollo vertical en la zona hotelera en equilibrio con la naturaleza.
Fernández Pií±a consideró que con esta propuesta ”se están sentando las bases de un Puerto Morelos exitoso en su planeación, para los próximos 10 aí±os cuando se estima que la población alcance los 50 mil habitantes».
”Estamos dejando ese marco legal para un crecimiento ordenado, sustentable y que nos permita generar certeza al desarrollo y brindar certidumbre a los inversionistas, pero sobre todo una ciudad consolidada en sus servicios e infraestructura que impulse un equilibrio en el desarrollo económico y social», dijo la presidenta municipal en noviembre pasado, antes de que iniciara la consulta pública.
Ciudadanos opositores a la propuesta de la alcaldesa promovieron una comunicación a través de la plataforma Avaaz para solicitarle a los regidores de Puerto Morelos que no aprobaran el Programa De Desarrollo Urbano del Centro de Población de Puerto Morelos 2020-2030 ”ya que de aceptarse la identidad de Puerto Morelos cambiaría drásticamente y afectaría la calidad de vida de sus habitantes y el futuro de nuestros hijos y nietos».
DE APROBARSE EL PROYECTO PUERTO MORELOS PASARíA DE UN LUGAR DE ENCANTO A UNA CIUDAD SOBREDENSIFICADA
Las personas inconformes consideran que el PDU propuesto plantea que Puerto Morelos pase de ser un Pueblo con Encanto -en donde aún se vive bien y en convivencia con la naturaleza-, a convertirse en un Centro logístico de Carga con un muelle industrial, turismo masivo convirtiendo así a Puerto Morelos en una ciudad sobre densificada y con mala calidad de vida por el aumento de la contaminación, el tráfico, la basura, la violencia e inseguridad, afectando drásticamente los importantes recursos naturales que existen.
En su carta consideran que ”para desarrollar dicho Centro Logístico de Manejo de Carga, sería necesario conectar el muelle fiscal con la que sería la nueva zona industrial y para ello se propone levantar un puente que cruce sobre el manglar dentro de lo que se contempla como un área de conservación, lo cual además de estar prohibido por la ley, dejaría afectaciones irreparables a dicho ecosistema y las especies que lo habitan».
Las modificaciones al PDU incluyen:
Un aumento exagerado a las densidades de vivienda: Pasarían de ser permitidas 60 viviendas por hectárea y cuatro niveles según PDU actual, hasta 170 viviendas por hectárea y 20 niveles.
Pretende permitir la construcción de viviendas en zonas de selva baja inundable, en donde el agua llega a subir más de un metro de altura durante tormentas y huracanes, poniendo en riesgo a la población que podría habitar en dichas zonas.
El nuevo PDU aspira a desarrollar zonas de almacenamiento de gas e hidrocarburos al sur de la zona urbana, lo cual pone en riesgo la seguridad de los habitantes de dicha zona que es básicamente selvática.
Respecto a la hotelería en el Turismo Medio, que actualmente va de 50 cuartos y 4 niveles, favorecería un crecimiento exacerbado de 100 y 200 cuartos con 6 a 10 niveles, además de que en el rubro de turismo ecológico contemplaría 50 cabaí±as por hectárea.
Lo anterior provocaría un aumento de casi 300% en el número de viviendas por hectárea y de 400% en la densidad de cuartos de hotel, lo cual no está justificado, ni sustentado por estudios técnicos en relación a la capacidad de carga del sitio lo que además representa un gran riesgo para los ecosistemas de Puerto Morelos y la calidad de vida de la población.
El asunto aún no concluye, por lo que debe estar en la mira de la ciudadanía, no solo municipal y estatal, sino de la opinión pública nacional, ya que se trata de evitar que los proyectos empresariales se sobrepongan a la conservación del medio ambiente.
Graciela Machuca
