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La pesca desmedida de estos escualos los obliga a nadar hacia otras aguas.

Muerta la actividad de buceo con tiburón toro en Playa del Carmen y otros puntos de Quintana Roo después de que hembras de la especie marina que arriban en invierno al Caribe mexicano fueran sacrificadas, provocando que la especie huya de la zona.

El buzo y parte del equipo de trabajo de la fundación Save Our Sharks (S.O.S), Carlos Estrabeau Velderrain, informó que la pérdida económica para el polo turí­stico será significativa, ya que se calcula que por cada ejemplar se generan 250 mil dólares.

”El buceo con tiburón toro está en boga actualmente, así­ que cientos de visitantes planean y contemplan destinos que ofertan la aventura en el mundo, lamentablemente en el Caribe Mexicano y en Cuba, aún no se contempla la protección a la especie», dijo.

Ante tal situación pescadores continúan con la caza de esta especie, ejemplo de ello es que en lo que va del mes se ha reportado ya la captura de 12 ejemplares, 11 de ellos por parte de un pescador permisionario que opera de Puerto Morelos a Tulum.

”Durante la última semana se nos informó que se sacrificó un tiburón toro que traí­a un transmisor de los que colocamos en el 2011 para conocer la trayectoria de la especie marina; intentamos tener acercamientos con el pescador, además solicitamos información a la compaí±í­a que comercializa el dispositivo para descartar o dar por hecho este acción descalificarte», indicó.

En Playa del Carmen hay actualmente 65 empresas que ofertan el buceo con tiburón toro de manera establecida; todas han sido afectadas por la ausencia del animal marino, la que según el biólogo Mauricio Hoyos, libera una sustancia que anuncia a la especie que en la zona hay peligro y por lo mismo huye.

De modo que los turistas que pensaban arriban en temporada de invierno para hacer buceo de aventura con tiburón toro, seguro se dirigirán a Guadalupe, Bahamas, Galápagos, Australia o cualquier otro sitio de la zona donde si se protege a esta especie marina.

Carlos Estrabeau Velderrain agregó que esperan que la actividad se normalice posiblemente en una quincena, aunque por experiencia propia, el hecho de que se siga cazando al tiburón toro, provoca que se reduzca la presencia del escualo, como ejemplo puso la temporada pasada, en la que fue de noviembre a enero, cuando en aí±os anteriores iba de noviembre a marzo, es decir casi seis meses.

Aí±adió que en la Riviera Maya poco se ha logrado en materia de planear y ordenar las actividades acuáticas, ”siempre surgen egos, envidias o intereses muy fuertes, pese a que se cuenta con el respaldo de autoridades municipales, pero a nivel nacional es donde considero se falla… existen ejemplos muy cercanos a lo que puede lograrse, allí­ esta Cozumel que cuenta con un Parque Marino, vigilado por la Semarnat o la Profepa», dijo.

A la par, indicó, existe el proyecto para que todo el Sistema de Arrecife Mesoamericano sea protegido, pero son iniciativas internacionales para las cuales las personas locales parecen algo apáticas.

VOZ: El buceo con tiburón toro está en boga, lamentablemente en el Caribe Mexicano y en Cuba no se protege a esta especie.

Carlos Estrabeau


Graciela Machuca

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