El gas está muy elevado y es indispensable

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POR ESTO

Desde 14 a 16 pesos puede encontrarse el kilogramo de tortillas en Cancún, todo depende del volumen de venta y de los costos de producción, pero comerciantes del ramo advierten que podrí­a darse un alza al insumo en el primer trimestre del aí±o próximo en caso de que la tonelada de harina registre un incremento, sin contar con los elevados costos del gas LP, indispensable para la elaboración de la tortilla.
La diferencia de precio en el producto obedece al tipo de harina que se utiliza para su elaboración pero el motivo principal estriba en su costo variable, que se liberó desde el aí±o 2000, cuando dejó de regirse por un precio oficial y se dio paso a la libre competencia.
Pí­o Quinto Hernández González, dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla, especificó que el costo de la harina de maí­z varí­a dependiendo del tipo de insumo que utilice el molinero y actualmente su precio oscila entre los 10 mil 500 pesos y los 12 mil pesos la tonelada.
”Existe el rumor de que para el próximo aí±o puede incrementar el precio de la tonelada de harina, pero no se puede dar como un hecho; lo que sí­ nos ha afectado y mucho el alza del gas LP que nos cuesta ahora un 30% más, eso es lo que nos ha impactado».
No obstante el fuerte golpe que representa para los molineros la continua alza al gas LP, Hernández González expresó que cada quien puede vender la tortilla al precio que mejor le acomoda ya que todo depende de varios factores.
”Por ejemplo, quien tiene un negocio pequeí±o y vende poco volumen, es lógico que cueste más porque es la única manera de solventar los gastos y del mismo modo si se utiliza harina de más calidad, también hay que vender más caro porque esa harina tiene un mayor costo».
Mencionó que un factor que afecta considerablemente es la venta de tortillas fuera del mostrador, actividad que prohí­be la Norma Oficial Mexicana 187 y recordó que en Playa del Carmen la Cofepris emprendió un operativo para detectar la venta del producto en tiendas y lugares ajenos a los molinos a fin de que quien desee realizar esta práctica lo haga bajo la supervisión de la dependencia y de este modo se eviten riesgos sanitarios.
”En lo que no estoy de acuerdo es en que se tenga que pagar para trabajar fuera de la ley, los comerciantes en abarrotes simplemente pagan un permiso al Ayuntamiento para poder vender tortilla, cuando la única manera de venderla al público fuera del mostrador es frí­a, empacada al alto vací­o».
Comentó que los empresarios de la tortilla venden parte de su producto a las tiendas a un precio más bajo al que la despachan en mostrador y propuso que serí­a mucho mejor que en lugar de regalar el insumo a la tienda lo regale en el mostrador.
”Nosotros ya hemos comunicado a la Cofepris el cochinero que hay en las tiendas con el manejo de las tortillas, además que para sacarle más utilidades se está reciclando el producto que no se vendió en el dí­a; si se liberó hace ya 17 aí±os el precio de la tortilla fue para que haya una sana competencia y no una depredación al mercado pero se ha detectado que hay tortilleros que venden a la tienda el kilo en 9 pesos para que la tienda lo revenda a 16, pues mejor vender a 9 pesos al cliente directamente en el mostrador, en lugar de regalar la tortilla para que otro especule con el insumo».

Graciela Machuca

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